Los Síndromes Geriátricos: El síndrome de inmovilidad en el adulto mayor

La inmovilidad es probablemente una de las entidades más comunes y problemáticas a la que nos enfrentamos a la hora de abordar a los pacientes geriátricos. Su gran relevancia y frecuencia, afectan de manera decisiva en la calidad de vida de la persona. Las causas son muy diversas, pero los síntomas y signos asociados a la disminución de las capacidades funcionales de la persona son muy similares, lo que nos lleva a hablar de un verdaderos síndrome.

inmovilizado1Una vez la persona cae en síndrome de inmovilidad, es muy probable que aparezcan nuevas complicaciones asociadas que vendrán a mermar todavía más, las ya limitadas capacidades del enfermo. Resulta muy importante tratar de llegar a conocer el origen de los problemas y sus causas, para de esta forma prevenirlo o corregirlo en la medida de lo posible.

La manera en que se presenta el síndrome de inmovilidad va a depender de las causas que lo originen, de igual forma dependiendo de las causas, así será también el pronóstico y las posibilidades de recuperar las capacidades perdidas.

Podemos encontrar pacientes que previamente eran independientes para todas las actividades de la vida diaria (ABVDs) y sufren algún proceso agudo que los incapacita temporalmente o de por vida (ACVs y fracturas son las más comunes). En otras muchas ocasiones, la inmovilidad es el fruto de la evolución de una enfermedad crónica (Alzheimer, Parkinson, Osteoartrosis, neoplasias, Col Pulmonale…) siendo estos los más difíciles de tratar, pues nos enfrentamos a patología de base que no tienen curación total a día de hoy.  Algunos procesos agudos más leves, como procesos respiratorios, problemas circulatorios que requieren de reposo parcial, u hospitalizaciones, pueden disminuir las capacidades físicas de personas que ya anteriormente presentaban ciertas dificultades en la movilidad.

ETIOLOGÍAS

Las principales motivos de inmovilidad en este tipo de personas son: disminución de fuerza muscular,  rigideces articulares, dolor, alteraciones del equilibrio y la postura, problemas psicológicos y mentales y la polifarmacia.

La disminución de la fuerza muscular puede tener su origen en una mala alimentación, a unos hábitos sedentarios, desequilibrios electrolíticos, problemas circulatorios locales o a nivel del Sistema nervioso central, neuropatías, la edad, anemias… La causa más común de rigidez es la osteoartritis; patologías como el parkinson y el parkinsonismo, los brotes de artritis reumatoide o gotosa y pseudogota también son causantes de dolor, inflamación y rigidez articular.

El dolor independientemente de su localización:  musculoesquelético o neurológico, puede llevar a la persona que lo padece  a una inmovilidad progresiva, debido al miedo que suscita realizar determinados gestos que pueden reproducir el dolor.

En las personas mayores, los pies suelen ser una estructura muy descuidada, tanto por el cuidado de los mismos como por lo inadecuado del calzado en la mayoría de los casos, a esto hay que sumar, hallux valgus, verrugas, papilomas, grietas, hundimientos de arco plantar, lesiones crónicas y un largo etc. El papel de los pies en el mantenimiento de la postura y su relación con el equilibrio es determinante, por lo que alteraciones en los mecanismos de apoyo de nuestro cuerpo, pueden determinar inestabilidades causantes de caídas.

La depresión, muy frecuente en el adulto mayor,  suele condicionar estados de tristeza, de dejadez de cuidado personal, que pueden llevar a la persona a una situación de inmovilidad. Aparte del aislamiento social, la sensación de muerte inminente por el fallecimiento de personas cercanas, la necesidad de mayor atención, son muchas las patologías asociadas a la edad que también son compatibles con cuadros severos de depresión, como Alzheimer o Parkinson por nombrar algunas de las más frecuentes.

CAUSAS COMUNES QUE CONTRIBUYEN AL SD. INMOVILIDAD

Las enfermedades más frecuentes que causan el síndrome de inmovilidad.

Musculoesqueléticas:

  • Osteoartrosis.(espondiloartrosis, coxartrosis, gonartrosis más frecuentes)
  • Fracturas extremidades inferiores (fémur y pelvis las más frecuentes)
  • Crisis artríticas
  • Enfermedades musculares degenerativas
  • Trastornos de los pies.

Neurológicas:

  • ACVs
  • Enfermedad de Parkinson
  • Neuropatía diabético
  • Deficiencia de vitamina B 12.
  • Neuropatías alcohólicas.
  • Demencias

Cardiovasculares:

  • Insuficiencia cardíaca congestiva.
  • Enfermedad coronaria (ej.: angina de pecho, IAM)
  • Miocardiopatía hipertrófica
  • Micro y Macroangiopatía.

Pulmonares:

  • EPOC
  • EAP
  • Col Pulmonale.

Otras:

  • Ceguera total o parcial
  • Hipoacusias severas.
  • Complicaciones crónicas por Diabetes

Alteraciones de la función asociadas a la edad:

Sensoriales:

  • Disminución sensibilidad propioceptiva y parestesias.
  • Tiempo de reacción lento
  • Disminución de los reflejos.

Motoras:

  • Pérdida de masa muscular.
  • Contracción muscular dolorosa.

Cardiovasculares:

  • Alteraciones de los mecanismos de regulación de la tensión arterial.
  • Disminución de la capacidad contráctil del corazón.
  • Disminución de células transportadoras de Oxígeno, anemias.
  • Disminución de la capacidad respiratoria máxima.

Factores psicológicos:

  • Depresión.
  • Desesperanza.
  • Astenia.
  • Aislamiento social
  • Miedos.
  • Ganancias secundarias por la discapacidad, autogeneración de dependencia para llamar atención.

Causas del entorno y yatrogénicas:

  • Barreras arquitectónicas(escaleras, luz insuficiente, piso resbaladizo, etc.).
  • Falta de apoyo social.
  • Falta de adaptaciones en el hogar.

Polifarmacia:

  • Medicamentos que alteran el estado de alerta (analgésicos, antidepresivos, tratamiento demencias, medicación para insomnio.

TRATAMIENTO:

La fisioterapia tiene un papel decisivo en la recuperación de los pacientes que han caído en síndrome de inmovilidad, usando todas sus herramientas para disminuir las secuelas y actuando en colaboración con las personas de su entorno para la prevención de caídas y complicaciones por inmovilidad.

1. Tratamiento de la inmovilidad:  Hay que identificar las causas que han provocado la inmovilidad y consultar con un fisioterapeuta que debe siempre enseñar al paciente y a su entorno como debe cuidar de la persona y se encargará tanto del entrenamiento y rehabilitación física del paciente, así como ayudará a solucionar los problemas del entorno (Proponiendo ayudas técnicas y adaptando el entorno)

El peligro del reposo prolongado en cama, debe ser reconocido y evitado, por lo tanto en los pacientes hospitalizados se debe propiciar el manejo rehabilitador contínuo, evitar el uso excesivo de drogas como neurolépticos y analgésicos y la adecuada adaptación de infraestructura con la que debamos convivir.

2. Manejo de complicaciones específicas:

ulcerasUlceras por presión (UPPs). Son una complicación frecuente y grave de la inmovilidad y están asociadas a hospitalizaciones prolongadas y costosas y periodos de reposos en cama, con alto grado de complicaciones y mortalidad. La presión mecánica, maceración, fricción, predisponen a su desarrollo en aquellas zonas donde existen resaltes óseos prominentes. Hay que tener en cuenta además que en el paciente inmóvil, sobre todo si coexiste patología mental, se da el problema de la incapacidad para ir al baño, lo que provoca un aumento de humedad en la zona inguinal y sacra, que añadido a los componentes de orina y heces, irritan, ulceran y contaminan las posibles heridas. La prevención requiere una cuidadosa atención a cada factor de riesgo, aliviar las zonas de presión, realizar medidas posturales, usar vendajes de protección y una correcta movilización de MMII que evite el estancamiento de la sangre en las zonas declives. Si nos encontramos con el paciente inmovilizado en cama, se activará el protocolo de cambios posturales cada dos horas, usando los decúbitos laterales y supino, colocando almohadas en las zonas enrojecidas y usando aceites hiperoxigenados para el cuidado de la piel y prevención de úlceras. Además se instalará un colchón de aire antiescaras.

El manejo del dolor producido por las úlceras es muy importante, se usarán tanto pomadas con lidocaína incorporada para la curación de heridas y analgésicos por vía oral, puesto que la ausencia de dolor y/o picor, ayudará a la colaboración activa del paciente y a la no manipulación manual por parte del mismo.

Aunque no esté demostrado con estudios fiables, es importante dotar de mayor aporte de proteínas a la alimentación, puesto que las proteínas ayudan a la creación de nuevos tejidos.

El fisioterapeuta instaurará un programa de ejercicios adaptado a la persona que tenga como objetivo, evitar las rigideces articulares, los acortamientos musculares, la atrofia muscular, pérdida de trofismo en articulaciones, pérdida de resistencia de ligamentos y huesos (osteoporosis), el estancamiento de la sangre en MMII que provoca TVP, potencialmente mortales si no se previenen o diagnostican correctamente. Para ello se realiza CNT general, estiramientos, ejercicios de potenciación, masaje circulatorio, vendajes en espiga y colocación de MMII en alto. Es conveniente consultar con el médico la necesidad del uso de heparinas en los casos en que se prevea pronta recuperación, o ACG orales si no se prevé mejoría.

Inmovilizado

Incontinencia urinaria y fecal: Como decíamos antes, provocan irritación, aumento de la humedad, contaminación de la zona, irritación por uso de pañal, en caso de sonda vesical se limita la humedad, pero se aumenta el riesgo de ITUs.

La inmovilidad provoca además estreñimiento crónico que puede llevar a megacolon y posibles perforaciones intestinales, es por ello necesario tomar medidas de estímulo masaje en abdomen por fisioterapeuta, adaptar la alimentación, disminuir analgésicos de segundo escalón o tercero, dar procinéticos o laxantes, pautar enemas de limpieza y tacto rectales, ¡ojo, con aprobación médica!.

Acerca de franfisio81

Fisioterapeuta 653 CLM.

Deja un comentario